18 nov 2010

Olas

Llegado el momento de descartar sus opciones, el pibe del barrio se rindió ante la corte, y hoy no puede elegir un camino concreto, por el mar anda suelto, dejándose llevar por cualquier ola sin ninguna dejarla pasar ¿como negarse a tanta sal?... si supiera que dulce que es el agua del lago, donde una única ola reina, te envuelve, te espera, zambulle y contempla. Pobre ingenuo que de tantos revuelcos solo puede pensar "una única ola contra todo este mar". Hoy me digo, al pibe de barrio:

BELLA ES LA COSTA SI NO TE AHOGAS EN EL OCEANO.

fd.