28 mar 2011

Rebeldia

Más fácil que morir por amar
es un amor fracasado matar,
más duro que perderse en el mar
es encontrarse en distante lugar.

El perro olvidado en el mundo,
confiado hallara el rumbo,
mas el perro atado en el parque,
jamás volverá a amarte.

Respondo preguntas que nadie hace.
Pregunto respuestas que nadie tiene.

Ella es la última pieza,
para arrancar la princesa
de mi ruda tristeza,
de mi terca cabeza.

Lo que el sol oculta,
tras la brillante espuma,
es lo que la luna muestra
tras la obscura bruma.

Para balbucear,
palabras de sentido nulo,
me meto este texto
por el medio del mío culo.
fd.

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